La innovación es una actividad que justifica las mejoras y la construcción de abundantes y permanentes avances del pensamiento y las practicas educativas.
Por ello, los profesores deben mejorar su práctica docente convirtiendo el aula en un ecosistema de reflexión y mejora continua del proceso de enseñanza – aprendizaje, así ayudarán a reforzar las bases para innovar en el diseño y desarrollo curricular.
Las innovaciones que se pueden realizar en el aula son tan variadas y tienen como principal protagonista el profesorado, que desarrolla una práctica formativa. Se pueden realizar innovaciones de todo tipo, como: el análisis de las interacciones en el aula, la construcción del sistema metodológico del profesorado, nuevas programaciones curriculares y el avance en el conocimiento y formación de sus competencias y las de los alumnos y la implicación de los estudiantes en los procesos de enseñanza – aprendizaje.
Las innovaciones en el aula provocan en el profesor y el alumno una forma diferente, animada y amena de dar la clase y de enfrentarse al trabajo diario del aula, también le da al profesor la autoridad de innovar con sus alumnos y probar diferente cosas que provocan en el alumnado una mayor captación del aprendizaje.
Por lo tanto, la innovación en el aula es necesaria para estimular las prácticas educativas y genera un proceso indagador y creativo en las transformaciones de la docencia y de las acciones formativas.